Es una imagen que difícilmente alguien anticipó: el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, de pie junto al mandatario estadounidense Donald Trump, sosteniendo el trofeo de la Copa del Mundo. Este jueves, en la misma Oficina Oval, se concretó una reunión cargada de política y fútbol, en la que se anunciaron detalles muy esperados del Mundial 2026.

El trofeo en manos de Trump… y una broma inolvidable

Aunque los trofeos de este calibre no deberían moverse de sus zonas sagradas, Infantino simbólicamente se lo entregó a Trump con una sonrisa: “Él es un ganador, por supuesto puede tocarlo”. Trump no se aguantó: pidió, entre risas, ¿puedo quedármelo? e incluso bromeó con que “No creo que se lo vaya a devolver”. Fue uno de esos momentos ligeros que seguramente quedarán en los memes de mañana, pero también sirve como muestra de la cercana relación entre ambos dirigentes.

¿Qué anunció Trump?

• Confirmó que el sorteo del Mundial 2026 se realizará el 5 de diciembre en el icónico Kennedy Center de Washington, D.C., un gesto que política y simbólicamente pone al país como epicentro del fútbol mundial.
• Resaltó el carácter monumental del evento: por ser el Mundial más grande (48 equipos), el sorteo será todo un espectáculo, con delegaciones y cámaras desde el inicio del camino hacia el campeonato.

Un vínculo estratégico: diplomacia a través del deporte

La relación entre Infantino y Trump no es de ahora. Viene de antes: en enero, Infantino participó en Florida en la creación de un task force para coordinar el Mundial y la próxima Copa Mundial de Clubes; Trump firmó el decreto y quedó como cabeza visible del bloque de mando.

Además, la FIFA abrió oficinas estratégicas en el Trump Tower de Nueva York, una puerta simbólica que reafirma esta cercanía política y el impulso diplomático en el continente.

Más que fútbol, una estrategia comunicacional

Este encuentro es fútbol y es poder. Trump sabe del impacto global del Mundial, y lo utilizó para reforzar su imagen de protección patrimonial de la Casa Blanca (habló del Kennedy Center como “tremendo honor”) y de estadounidense que impulsa la diplomacia deportiva. Infantino, por su parte, consigue respaldo político clave para el buen desarrollo de un torneo que necesita de aliados fuertes.

Datos relevantes en resumen

La reunión entre Gianni Infantino y Donald Trump en la Casa Blanca nunca fue solo un acto simbólico: fue una movida estratégica, mediática y política, que marca el pulso del Mundial 2026. Con el trofeo en escena, el sorteo comprometido y la Casa Blanca como fondo, el fútbol mostró que sigue siendo, por encima de todo, un lenguaje universal que amalgama la cultura, la diplomacia y el espectáculo.