
Hoy en su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el nuevo Café del Bienestar, una apuesta ambiciosa del gobierno federal para impulsar el trabajo de pequeños productores, especialmente de comunidades indígenas en estados como Oaxaca, Puebla, Veracruz y Guerrero.
¿De dónde viene y quién lo produce?
Este café proviene exclusivamente de pequeños cafeticultores, la mayoría respaldados por el programa Sembrando Vida. En total, participan 6 646 productores; el 44 % son mujeres y provienen de territorios con alto rezago social, sobre todo en la región de La Montaña de Guerrero. La inversión social destinada a esta iniciativa alcanzó los 59.4 millones de pesos, suficientes para acopiar más de 913 toneladas de grano en múltiples centros y puntos móviles de acopio.
Un café auténtico, sin aditivos
El Café del Bienestar no es cualquier café; es 100 % café mexicano —sin aditivos, edulcorantes, saborizantes ni colorantes— todo derivado del arte agrícola nacional. La mezcla utiliza mayormente variedades arábiga en pergamino y natural, con una tenue proporción de robusta, cultivadas bajo sombra y en sistemas agroforestales que promueven la biodiversidad.
Precio accesible y venta por etapas
Pensado para estar al alcance de todos, el café se venderá en Tiendas del Bienestar en tres presentaciones y precios módicos:
- 50 g — 35 pesos
- 90 g — 65 pesos
- 205 g — 110 pesos
La distribución nacional ocurrirá en cuatro etapas. La primera, en CDMX, Edomex, Michoacán, Morelos, Puebla y Tlaxcala. La segunda suma estados como Colima, Guanajuato, Oaxaca, entre otros. La tercera contempla regiones más dispersas como Aguascalientes, Yucatán, Durango, y la cuarta alcanzará al resto del país.
Un programa con impacto social y ambiental
El beneficio va más allá de una taza de café. Comunidades de Guerrero recibieron apoyo alimentario directo en 40 000 hectáreas: 16 186 hectáreas tuvieron respaldo, lo que representa el 40 % del acopio en ese estado. Otros estados como Puebla, Veracruz y Oaxaca también fueron impactados, aunque en menor escala.
Además, el café bajo sombra ayuda a conservar ecosistemas valiosos, favorece la fauna y flora local y promueve prácticas agrícolas sostenibles.
Una estrategia con propósito completo
Este modelo refleja el enfoque social del gobierno: comprar directamente a productores marginalizados, sin intermediarios y con precio justo; distribuir el producto de manera accesible; y crear una política de bienestar que revitaliza economías locales desde lo ambiental y cultural. Además, reconocer y empoderar a las mujeres campesinas reafirma un compromiso con la equidad.
Conclusión
El Café del Bienestar es mucho más que una bebida: es el vínculo entre el campo mexicano y los consumidores conscientes. Es acción social, ambiental y cultural. Es una oportunidad para que una taza de café refleje el valor del esfuerzo campesino y contribuya a la transformación del país.








