
Lo que debía ser un domingo familiar en la provincia de Manabí, Ecuador, terminó en tragedia. Un grupo armado irrumpió en una cancha durante un partido comunitario y abrió fuego contra los asistentes. El ataque dejó seis muertos y varios heridos, según confirmaron las autoridades locales.
Cómo ocurrió el ataque
El hecho sucedió mientras se disputaba un encuentro de vóley recreativo en la ciudad de Manta. Testigos relataron que los agresores llegaron en dos vehículos, bajaron armados y dispararon sin previo aviso. La escena, que debía estar llena de aplausos y risas, se convirtió en caos y desesperación.
Las víctimas fueron trasladadas a hospitales cercanos, pero seis de ellas fallecieron en el lugar. Entre los heridos hay dos menores de edad, lo que aumentó la indignación social.
Ecuador y la ola de violencia
Este no es un hecho aislado. Ecuador atraviesa una crisis de seguridad sin precedentes. En los últimos dos años, las cifras de homicidios se han duplicado, vinculadas principalmente a enfrentamientos entre bandas criminales que buscan controlar rutas del narcotráfico. Manabí, junto con Guayas y Esmeraldas, es una de las provincias más afectadas.
El presidente ecuatoriano ha decretado en varias ocasiones estados de excepción, pero los ataques en lugares públicos siguen aumentando. Incluso, eventos deportivos comunitarios —antes considerados espacios seguros— ahora son blanco de la violencia.
Impacto en la comunidad y el deporte
Los torneos recreativos son parte esencial de la vida comunitaria en Ecuador. No solo son entretenimiento: son espacios donde familias se reúnen y jóvenes encuentran alternativas al crimen. Que la violencia llegue hasta estos escenarios genera un golpe emocional y cultural.
Organizaciones sociales han exigido más presencia policial en zonas deportivas y campañas que promuevan la paz. Sin embargo, la población siente que estas acciones son insuficientes frente a la magnitud del problema.
¿Qué sigue para Ecuador?
El gobierno anunció un operativo especial en Manabí y reforzará la vigilancia en eventos deportivos. Pero los analistas advierten que mientras no se ataquen las raíces del problema —narcotráfico, corrupción y falta de oportunidades—, la violencia seguirá marcando la vida diaria.
Este suceso deja una reflexión dura: ni siquiera los espacios pensados para la unión y la recreación están a salvo. Una realidad que Ecuador no puede seguir ignorando.







