
Este lunes, la Casa Blanca se convirtió nuevamente en epicentro de la política internacional, con una cumbre inusitada: el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, acompañado por destacados líderes europeos, se reunió con Donald Trump para explorar una salida a la guerra en Ucrania. El objetivo explícito fue avanzar hacia una paz duradera, sin negociaciones que vendieran territorio o perdieran legitimidad.
Llegada y simbolismo
La jornada arrancó en un ambiente cargado de simbolismo. Zelenskyy llegó rodeado de una delegación formada por figuras como Emmanuel Macron, Keir Starmer, Friedrich Merz, Ursula von der Leyen, Alexander Stubb, Giorgia Meloni y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Es inédito ver tanta representación conjunta europea respaldando a Ucrania frente a Trump, particularmente días después del encuentro del presidente estadounidense con Putin.
Contrastes, discursos y fotografía grupal
El tono fue formal y medido. Trump recibió personalmente a Zelenskyy en el ala oeste y posaron juntos para la prensa. Luego, en el comedor de estado y la Sala Este, protagonizaron una sesión grupal con intercambio de palabras que reflejaban esperanza, pero sin ceder en temas clave. La foto colectiva fue al mismo tiempo puente y muro entre posturas divergentes.
Seguridad sin OTAN, sí; cesiones de territorio, no
Trump reiteró su oposición al ingreso de Ucrania a la OTAN, pero propuso un esquema de “garantías de seguridad al estilo OTAN” —pero fuera del bloque— como alternativa realista. En cambio, Zelenskyy y los líderes europeos coincidieron en que cualquier acuerdo debe blindar la soberanía ucraniana: sin territorios cedidos, sin concesiones. Ucrania declaró estar abierta a conversaciones tripartitas, siempre y cuando esas garantías sean firmes y permanentes.
¿Cesiones territoriales?
Uno de los puntos más calientes giró en torno a la idea —propuesta por Trump— de posibles intercambios de terreno. Europa y Kiev rechazaron ese enfoque categóricamente. No quieren que la paz se construya sobre la pérdida territorial ucraniana.
Evitando un alto al fuego inmediato
Mientras Trump minimizó la necesidad de un cese al fuego, argumentando que existen guerras que han terminado sin pasar por esa etapa, los europeos insistieron en lo contrario: una tregua es esencial antes de cualquier acuerdo duradero.
Seguridad “robusta”, ¿pero cómo?
Trump afirmó contar con el respaldo de Putin para estas garantías, aunque no especificó si U.S. tropas participarán. La propuesta incluye defensa conjunta flexible entre EE.UU. y Europa, pero con detalles pendientes.
¿Y ahora? ¿Una cumbre trilateral?
Trump dejó claro que una nueva reunión entre él, Zelenskyy y Putin podría darse si todo marcha bien en la Casa Blanca. Sería el siguiente gran paso, aunque solo sería viable sobre bases claras y sin obligar a Ucrania a ceder soberanía.
En resumen
- Zelenskyy llegó a Washington con varios líderes europeos, enviando un mensaje potente de unidad.
- Trump mantuvo su rechazo al ingreso de Ucrania a la OTAN, pero abrió una puerta a garantías de seguridad alternativas.
- Europa y Ucrania insistieron en que no aceptarán concesiones territoriales y exigieron garantías reales antes de negociar.
- Aunque hubo gestos diplomáticos positivos, ninguna decisión concreta quedó cerrada, apuntando a discusiones futuras y a una posible cumbre trilateral.








