
Durante los últimos meses, México ha estado tomando decisiones importantes en materia fiscal que están afectando directamente el precio de muchos productos importados, especialmente aquellos que compramos por internet. Si alguna vez pediste algo en Shein, Temu, AliExpress o cualquier tienda en línea extranjera, lo que estás a punto de leer te interesa… y mucho.
¿Qué cambió?
El gobierno mexicano aplicó un aumento en los impuestos a las importaciones extranjeras, es decir, subió los aranceles que deben pagarse al traer productos del extranjero al país. Este movimiento no es nuevo, pero recientemente se volvió más intenso y generalizado.
Uno de los cambios más comentados fue que, a partir de este año, los productos importados con un valor declarado menor a 50 dólares, que antes estaban exentos de impuestos, ahora sí pagan. Y no pagan poco: el nuevo impuesto comenzó en 19 % y hace poco se incrementó hasta llegar al 33.5 %. ¿La razón? Evitar que miles de paquetes con mercancía extranjera entren sin pagar lo justo y así proteger a las empresas mexicanas.
¿A quién afecta?
Este aumento de impuestos afecta principalmente a dos tipos de personas:
- Consumidores digitales: personas que compran por internet productos baratos del extranjero, especialmente ropa, gadgets, accesorios o artículos para el hogar. Antes podían pedir libremente sin preocuparse por impuestos. Ahora, esos pedidos vienen acompañados de un cobro extra que puede elevar significativamente el costo total.
- Pequeños revendedores: muchos emprendedores en México compraban por mayoreo en páginas como Shein, Temu o AliExpress para revender en redes sociales, tianguis o tiendas locales. Con este nuevo impuesto, su margen de ganancia se reduce, ya que ahora deben pagar casi un tercio más por cada pedido.
¿Por qué lo hizo el gobierno?
La lógica detrás de este cambio es simple (aunque no todos estén de acuerdo): el gobierno quiere proteger a las industrias mexicanas que sí pagan impuestos, cumplen regulaciones y generan empleo dentro del país. Muchas de estas empresas se han visto afectadas por la competencia desleal de productos extranjeros que llegan sin aranceles y a precios tan bajos que simplemente es imposible competir.
Con esta medida, se busca nivelar el terreno de juego. Si tú, como empresario local, pagas impuestos, sueldos, luz, renta y todo lo que conlleva operar legalmente, ¿por qué tendrías que competir con un paquete que entra por paquetería, sin pagar lo mismo, ni cumplir con normas sanitarias, de etiquetado o seguridad?
Además, el gobierno también está buscando aumentar su recaudación. En un contexto donde los ingresos por petróleo o por otros impuestos han disminuido, los aranceles a importaciones se han convertido en una fuente importante para mantener los programas sociales, inversiones y servicios públicos.
¿Y qué pasa con las tiendas grandes?
Es importante aclarar que estas nuevas reglas no aplican igual para todos. Por ejemplo, si una tienda extranjera tiene un acuerdo comercial con México, como es el caso de empresas que operan dentro del T-MEC (como Estados Unidos o Canadá), las condiciones pueden ser diferentes. Sin embargo, muchas de las plataformas más populares que venden directamente desde China u otros países asiáticos no tienen esos privilegios.
Las tiendas grandes que usan estrategias como dividir pedidos para que parezcan más baratos, o declarar valores más bajos para evitar impuestos, también están bajo la lupa. Se están implementando sistemas para detectar esas prácticas y cobrar lo que corresponde. Incluso se están creando precios de referencia para ciertos productos, lo que limita aún más las posibilidades de hacer “trucos” al importar.
¿Y ahora qué?
Si eres consumidor, vas a notar que muchos productos que antes te llegaban baratísimos, ahora cuestan más. Tal vez no todos, pero sí muchos. Si eres emprendedor o revendedor, vas a tener que analizar si tus proveedores actuales siguen siendo viables o si te conviene buscar proveedores locales.
Esto también representa una oportunidad para los negocios mexicanos. Si logran ofrecer productos competitivos, con calidad y buenos precios, pueden recuperar clientes que antes compraban fuera. De hecho, algunos emprendedores ya están migrando sus negocios hacia productos hechos en México o incluso desarrollando sus propias marcas.
El aumento de impuestos a las importaciones extranjeras en México no es una simple noticia más. Es una transformación profunda en cómo se mueve el comercio digital y físico en el país. Para algunos será una molestia, para otros una ventaja, pero para todos es una señal clara de que el mercado está cambiando.
Así que si eres consumidor, prepárate para pagar un poco más en tus pedidos internacionales. Y si eres emprendedor, quizás sea el momento de mirar hacia adentro, apostar por lo nacional y adaptarte a una nueva era comercial.







